Como buen aficionado bético que soy, me gusta estar siempre contento con los jugadores del primer equipo. En cuanto a juego y posición en la tabla está claro que con el Betis es imposible, pero ahora resulta que tampoco podemos estar seguros de que cuando perdamos sea por haber jugado mal. Durante estos días el ambiente futbolístico se cubre de inseguridad por el presunto pago por parte de Archanco (ex-presidente del Osasuna) a jugadores del Real Betis Balompié en la última jornada de la pasada temporada con la finalidad de que estos útlimos se "dejasen" perder aquel partido. Efectivamente lo perdimos y jugando realmente mal (cosa que no se salía de lo normal aquella temporada, para que engañarnos) y aún así el Osasuna bajaba de la mano del Betis a Segunda División de la LFP.
Lo que ningún aficionado se esperaba ni por supuesto sabia era que jugadores como nuestro central Amaya habían cobrado (presuntamente) por hacer lo que ya llevaban haciendo toda la temporada, perder balones y mirar como el balón entraba en la portería. Para después, en el caso de Amaya, huir hacia el Rayo Vallecano, y si te he visto no me acuerdo.
Corrupción en el fútbol siempre la ha habido y probablemente siempre la habrá, sin embargo lo que nunca ha habido ni lo habrá será respeto por parte de los jugadores hacia los aficionados. ¿Cómo se consigue eso? Teniendo más cariño a las personas que te animan y apoyan que al dinero que pagará tu próximo Audi.
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